Nov. 7, 2024 1:26 pm
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Por: Joana Campos

Este 4 de Julio la población norteamericana está festejando la libertad y junto con ellos miles de hispanos que buscan poder vivir en libertad y con prosperidad, situación la cual se ha visto afectada debido a las políticas de impuestos y gastos de Joe Biden.

La mayoría de los estadounidenses están batallando por poner comida en su mesa para sus familias gracias a que la inflación sigue siendo alta y los precios de los alimentos de la canasta básica y la gasolina han subido más del 19% en sus precios, esto aunado a los 15 millones de inmigrantes ilegales que han cruzado la frontera desde enero del 2021 que Biden llegó a la presidencia.

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Y ¿cómo Biden propone solucionar el problema?

 

“Los costos de los alimentos son demasiado altos para las familias en todo el país”, dijo Biden en X. “Tenemos un plan para abordarlos”.

 

En un intento por combatir la creciente inflación de alimentos, el presidente Joe Biden ha anunciado un plan polémico que incluye la amenaza de encarcelar a los supermercados para combatir los precios altos, desplegando a los fiscales generales del estado para ir tras ellos por “aumentos de precios abusivos”.

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La inflación sigue siendo un problema apremiante en Estados Unidos. Según informes recientes, los precios de los comestibles han aumentado más del 19%, afectando a las familias en todo el país. Este incremento se ha atribuido en gran parte a las políticas de impuestos y gastos del actual gobierno, así como a la guerra de Biden contra el petróleo nacional y su ‘New Deal Verde’, disfrazado bajo la ‘Ley de Reducción de la Inflación’.

Moody’s Investors Service recientemente cambió la perspectiva económica de Estados Unidos a negativa, citando las altas tasas de interés, el gasto gubernamental desmesurado y los crecientes déficits. Este cambio refleja la preocupación sobre la dirección económica del país y la capacidad del gobierno para manejar estos desafíos de manera efectiva.

La situación en los supermercados es especialmente grave. Según una encuesta del American Farm Bureau, el costo de la parrillada del Cuatro de Julio de este año alcanzó un récord histórico, siendo un 30% más caro que hace cinco años. El costo total de la comida para una celebración típica de 10 personas ahora supera los $7 por persona, un reflejo directo de la inflación que ha sacudido la economía agrícola.

Sin embargo, esta estrategia propuesta por Biden ha sido vista como un intento de desviar la atención de las verdaderas causas de la inflación. Los precios de los alimentos no están subiendo debido a prácticas abusivas de los supermercados, sino a problemas más profundos en la economía, como las interrupciones en la cadena de suministro, el aumento de los costos de producción y las políticas económicas del gobierno.

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Además, el presidente ha instado a las cadenas de supermercados a bajar los costos, lo cual, sin abordar las causas subyacentes de la inflación, parece ser una solución superficial y poco efectiva. También ha anunciado un aumento en la asistencia alimentaria a las familias de bajos ingresos mediante la mejora del SNAP y el lanzamiento del EBT de verano. Aunque estas medidas pueden proporcionar un alivio temporal, también contribuyen a la inflación al inyectar más dinero en una economía ya sobrecalentada.

La crítica principal es que estas medidas no abordan las raíces del problema. En lugar de centrarse en soluciones a largo plazo, como el aumento de la producción nacional de alimentos y la estabilización de los precios del petróleo, la administración de Biden parece optar por estrategias que generan titulares pero que carecen de sustancia. Perseguir a los supermercados y aumentar la asistencia alimentaria puede parecer una acción decisiva, pero no resolverá la crisis inflacionaria que afecta a millones de estadounidenses.

¿La pregunta final es, si realmente este plan que propone Biden para solucionar la problemática es una solución efectiva o una distracción política? Estas políticas actuales de la administración han contribuido a la inflación, y hasta que no se aborden estas políticas de manera adecuada, los precios seguirán aumentando, dejando a las familias estadounidenses en desprotección.

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