Elon Musk, conocido por su liderazgo en Tesla y SpaceX, ha compartido una experiencia profundamente personal sobre cómo fue engañado para apoyar la transición de género de su hijo. En una entrevista con Jordan Peterson, Musk reveló que, en medio de la confusión provocada por la pandemia de COVID-19, firmó documentos de consentimiento para los bloqueadores de pubertad de su hijo sin comprender plenamente las consecuencias. Esta decisión, según Musk, resultó en la pérdida de su hijo Xavier, quien ahora se identifica como Vivian Jenna Wilson y se ha distanciado de él.
El uso de bloqueadores de pubertad plantea serias preocupaciones sobre el desarrollo físico y emocional de los jóvenes. La pubertad es una etapa crucial en la vida de cualquier persona, donde se producen cambios significativos que afectan no solo el cuerpo, sino también la mente y las emociones. Interrumpir este proceso natural con medicamentos puede tener repercusiones impredecibles a largo plazo, como problemas óseos y de desarrollo físico, que podrían comprometer la salud general del individuo. Además, el tratamiento hormonal puede afectar la fertilidad y tiene implicaciones a largo plazo para la salud física y mental de los individuos.
La narrativa de Musk destaca un problema más amplio en torno a la administración de bloqueadores de pubertad a menores. Hay casos documentados donde padres se sienten presionados o engañados para aprobar estos tratamientos bajo la amenaza de que sus hijos podrían suicidarse si no reciben apoyo para su transición. Este argumento ha sido criticado por expertos que señalan que la disforia de género y los riesgos de suicidio son problemas complejos que requieren un enfoque más matizado y apoyo psicológico intensivo.
Musk explicó en su entrevista: «Me dijeron que Xavier podría suicidarse. Esto fue antes de que realmente entendiera lo que estaba pasando. Teníamos COVID y había mucha confusión. Básicamente perdí a mi hijo. Lo llaman ‘deadnaming’ por una razón. La razón por la que se llama deadnaming es porque su hijo está muerto. Mi hijo Xavier está muerto».
El relato de Musk no es único. En Texas, un padre perdió la custodia de su hijo después de que una corte permitiera a su exesposa continuar con la transición de género del niño a pesar de la oposición del padre. Estos casos ilustran la profunda división y el dolor que estas decisiones pueden causar dentro de las familias. La narrativa común en estos relatos es una sensación de pérdida y la creencia de que se están tomando decisiones irreversibles sin un entendimiento completo de sus implicaciones.
La experiencia de Elon Musk y otros padres subraya la necesidad de un debate informado y empático sobre la transición de género en menores. Es crucial considerar tanto el bienestar inmediato como las consecuencias a largo plazo de estos tratamientos, asegurando que las decisiones se tomen con pleno conocimiento bien informado, debemos de cuidar a nuestros niños. Musk afirmó: «Es increíblemente malvado. Y estoy completamente de acuerdo en que las personas que promueven esto deberían ir a prisión».
La historia de Musk sirve como un llamado a la cautela y la reflexión en medio de un tema tan profundamente personal y complejo.
Joana Campos es abogada y editora con más de 10 años de experiencia en la gestión de proyectos de desarrollo internacional, enfocada en la sostenibilidad y el impacto social positivo. Actualmente dirige JC Editorial, donde ha coordinado la edición y distribución de libros de reconocidos autores internacionales y la logística de numerosas giras nacionales. Anteriormente, trabajó como abogada corporativa, especializándose en derecho penal y corporativo. Joana es licenciada en Derecho por la Universidad de Guadalajara.
Joana Campos is a lawyer and editor with over 10 years of experience in managing international development projects, focusing on sustainability and positive social impact. She currently leads JC Editorial, where she has coordinated the editing and distribution of books by renowned international authors and managed the logistics of numerous national tours. Previously, she worked as a corporate lawyer, specializing in criminal and corporate law. Joana holds a law degree from the University of Guadalajara.