Sep. 8, 2024 10:43 pm

El reciente cruce de declaraciones entre la Unión Europea (UE) y Elon Musk ha encendido un debate sobre los límites de la libertad de expresión en la era digital. La amenaza del eurodiputado Sandro Gozi de cerrar X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, si Musk no cumple con las regulaciones europeas, no solo refleja las tensiones entre los gigantes tecnológicos y los reguladores, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de la libertad de expresión en Europa.

Sandro Gozi, eurodiputado del partido Renacimiento de Emmanuel Macron, lanzó una advertencia contundente en una entrevista con el diario italiano La Repubblica. Gozi, quien ha representado a Francia en el Parlamento Europeo a pesar de su origen italiano, señaló que, si Musk no se ajusta a las estrictas reglas europeas sobre servicios digitales, la Comisión Europea podría tomar medidas drásticas. Estas incluyen desde bloquear la plataforma en todo el continente hasta desmantelarla completamente en el territorio de la Unión.

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En una entrevista con la Repubblica el eurodiputado hizo esta declaración:

“Si Elon Musk no cumple con las normas europeas sobre servicios digitales, la Comisión de la UE pedirá a los operadores continentales que bloqueen X o, en el caso más extremo, impondrá el desmantelamiento toral de la plataforma en el territorio de la Unión”.

Este tipo de amenazas no son nuevas, pero lo que destaca en este caso es la severidad del lenguaje empleado y el objetivo específico: una de las plataformas más influyentes del mundo, dirigida por uno de los empresarios más controversiales de la actualidad.

Las palabras de Gozi han sido interpretadas como un intento de la UE de reafirmar su autoridad y represión informática sobre las grandes corporaciones tecnológicas, especialmente en un momento en que el poder de estas empresas para influir en la opinión pública y en los procesos electorales es más evidente que nunca.

No todos en Europa comparten la postura de Gozi. El viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, criticó duramente la amenaza, calificándola como «una nueva y preocupante amenaza contra la libertad de expresión en Europa». Salvini, conocido por sus posturas firmes en defensa de las libertades individuales, cuestionó la intención de silenciar a millones de usuarios simplemente porque algunos de ellos expresan opiniones que difieren de las de los reguladores europeos.

En su cuenta de X el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini escribió:

“Si @elonmusk no respeta el DSA, la UE podría cerrar la red social @X en Europa”. Después de la carta del Comisario francés de la UE, un eurodiputado (¡italiano!) de Macron – ya en el gobierno con Renzi – lanza otra amenaza inquietante a la libertad de expresión en Europa, apelando al Digital Service Act, una regulación europea que presenta algunos elementos preocupantes de censura (la Liga fue el único partido italiano que votó en contra). ¿Silenciar las voces de millones de personas para atacar a aquellos que piensan diferente? Inaceptable e inquietante. La Liga se opondrá a ello de todas las formas posibles.”

En X también escribió:

¿Bloquear la inmigración clandestina, defender a la familia y combatir el fanatismo islámico serán considerados pensamientos ilegales que deben ser castigados? No sé qué piensen ustedes, pero que el nuevo gobierno de izquierda del Reino Unido se dedique a perseguir a los ciudadanos por una publicación o un «me gusta»…

Este intercambio de declaraciones subraya una división profunda en Europa sobre cómo manejar el poder de las plataformas digitales y la represión de la libertad de expresión. Mientras ellos ven en las regulaciones una “forma necesaria de proteger a la ciudadanía de contenidos dañinos”, otros las perciben como un intento de controlar y limitar el debate público. TIENEN MIEDO DE QUE LA VERDAD TRIUNFE.

El conflicto no se detiene en las palabras de Gozi. La semana anterior, Thierry Breton, Comisario de Mercados Internos de la UE, también había amenazado a Musk con «repercusiones legales» si no moderaba los contenidos en X que pudieran incitar al odio, la violencia o el racismo, especialmente en el contexto de las elecciones. Sin embargo, en un giro sorprendente, la Comisión Europea se distanció de Breton, señalando que la carta enviada a Musk no había sido coordinada ni aprobada por la presidenta de la Comisión ni por otros comisarios.

Thierry Breton en X  publicó:

Con una gran audiencia viene una mayor responsabilidad #DSA

Dado que existe un riesgo de amplificación de contenido potencialmente dañino en en conexión con eventos con una gran audiencia alrededor del mundo, envié esta carta a @elonmusk

Para leer la traducción completa de la carta sigue este enlace Carta de Thierry Breton a Elon Musk.

Este distanciamiento sugiere una falta de consenso dentro de la propia Comisión sobre cómo enfrentar el desafío que representan las grandes plataformas digitales. Mientras algunos comisarios abogan por una línea dura, otros parecen más cautelosos, conscientes de las implicaciones que podrían tener acciones drásticas contra estas plataformas en términos de libertad de expresión y derechos digitales.

Lo que está en juego no es solo el futuro de X, sino también el futuro del discurso público en Europa. ¿Debe la UE tener el poder de cerrar plataformas enteras si no cumplen con sus regulaciones? ¿O es esto un paso demasiado lejos que amenaza con erosionar los principios fundamentales de la libertad de expresión?

En un mundo donde la información se difunde a una velocidad sin precedentes, la forma en que se resuelvan estos dilemas tendrá profundas implicaciones para el futuro de las democracias en Europa y más allá. Elon Musk, con su enfoque provocador y su defensa de la «libertad absoluta de expresión», se encuentra en el centro de esta tormenta, desafiando a los reguladores europeos a definir los límites de su autoridad en un nuevo mundo digital.

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