Sep. 10, 2024 8:38 pm

En teoría, y sobre todo al principio de sus mandatos, la izquierda política favorece las fronteras abiertas. Lo suficiente para modificar la cultural del lugar. Pero, ya en la práctica, acorde más se recrudecen sus regímenes, los muros se levantan no para evitar que otros entren sino para que los que están no puedan salir. En el caso de Brasil están en una etapa intermedia. El gobierno de Lula Da Silva anunció que restringirá el acceso de los migrantes asiáticos.

Brasil es el país más grande de Sudamérica. Su posición geográfica lo vuelve estratégico al momento de hacer escala. Entonces se vuelve un país de tránsito. Por lo cual, el gigante sudamericano empezará a restringir acceso a quienes buscan usar a su país como tránsito hacia Estados Unidos y Canadá.

Así lo anunció la oficina de prensa del Ministerio de Justicia. A partir del lunes 26 de agosto entra en vigencia. Señala que los viajeros sin visa tendrán que regresar a su país de origen o bien continuar su viaje como aparece en el boleto de avión. Lo que no pueden hacer es pedir asilo.

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Aunque los refugiados suelen ser una causa bandera de la izquierda política, acusando de xenofobia a la derecha si se atreve a cuestionar estas medidas, ahora es la cuna del Foro de Sao Paulo quien apunta contra los refugiados.

¿Quiénes son?

De acuerdo a las cifras oficiales, son tres naciones las más destacadas en solicitudes de refugio. Más del 70% de las solicitudes que se realizan en el aeropuerto son de personas de la India, Nepal o Vietnam.

“La evidencia deja entrever que estos migrantes, en su mayor parte, están utilizando la conocida —y extremadamente peligrosa— ruta que va desde Sao Paulo hasta el estado occidental de Acre, de forma que puedan ingresar a Perú y dirigirse hacia Centroamérica y luego, finalmente, llegar a Estados Unidos a través de su frontera sur”, dice uno de los documentos.

A partir de la próxima semana, los viajeros que no cuenten con un visado tendrán que seguir con su viaje por vía aérea o regresar a su país de origen, señaló el Ministerio de Justicia.

Modus operandi

Aunque Guarulhos es la segunda ciudad más grande de Sao Paulo, alberga el aeropuerto más grande de Iberoamérica. Desde el año pasado ha habido “gran agitación” allí por causa del flujo de migrantes, según un informe firmado por el investigador de la policía federal, Marinho da Silva Rezende Júnior.

“La evidencia deja entrever que estos migrantes, en su mayor parte, están utilizando la conocida —y extremadamente peligrosa— ruta que va desde Sao Paulo hasta el estado occidental de Acre, de forma que puedan ingresar a Perú y dirigirse hacia Centroamérica y luego, finalmente, llegar a Estados Unidos a través de su frontera sur”, dice el informe.

¿Lula se está derechizando?

Según reporta AP, el fin es frenar la inmigración a EE.UU. y Canadá. Es decir, no basta con cuidar su propio país sino que además cuida de otros. Esto sucede apenas semanas después que Lula cuestionó a Maduro para que sea democrático y reconozca la voluntad del pueblo, aún si eso significaba abandonar el poder. ¿Esto implica que Lula se está derechizando? Control migratorio, solidaridad con EE.UU. (a quien la izquierda regional ha acusado por décadas de “imperialismo”) y encima enfrentar a Maduro.

Todo indicaría que sí, salvo un detalle no menos importante. En Brasil la persecución política es fulminante contra los opositores. El Ejecutivo no ha intervenido en nada. Al contrario, ha permitido que el poder judicial persiga. Es más, hasta Twitter se fue de Brasil. La censura ideológica llegó incluso a las redes sociales.

De manera que no, no se está derechizando. Sin embargo, en un mundo cada día más globalizado lo que hagan los unos afectan a otros y la tiranía de Maduro es tan frontalmente grotesca que políticamente es una carga defenderla. Por ende, Lula se atreve a cuestionar a su par públicamente.

Pero cabe destacar que la dialéctica de la contradicción del filósfoo alemán Hegel es propio de su accionar. Ya George Orwell, quien fue socialista, anunció que “la guerra es la paz, la libertad es esclavitud y la ignorancia es la fuerza.”

La utopía comunista se retrata en la canción de Imagine de John Lennon. Imagina que no hay países. Anuncia que el fin de las naciones sería el fin de la guerra e incluso que el infierno no existe. De modo que los malos actos no se castigan. La canción resonó una vez más ante el mundo en los últimos Juegos Olímpicos.

No es dificil de hacer
Sin nada por lo que matar o morir
Y sin religion tambien
Imagina a toda la gente
Viviendo la vida en paz

Tú puedes decir que soy un soñador
Pero no soy el único
Espero que algun dia te nos unas
Y el mundo será como uno solo

Sin embargo, en la práctica la utopía dista de la realidad. Con la diferencia que la izquierda política no recibe el mismo escarnio que la derecha. Si el presidente Jair Bolsonaro hubiese aplicado una norma contra los migrantes asiáticos, lo llamarían “dictador”. Pero ahora que lo hace Lula no hay revuelo.

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