La Autocrítica Hispana: Lecciones de Venezuela y el Dominio de la Izquierda Cultural
Redacción Gateway Hispanic 
Por: Antonio Moreno Ruiz
En España vemos cómo la política cada vez está más presa de los designios del Foro de Sao Paulo. Como nos dicen muchos amigos iberoamericanos, “venimos del futuro.”
¡Ojalá hubiéramos escuchado sus advertencias, especialmente las provenientes de cubanos, venezolanos y argentinos!
Por ello, antes que nada, me gustaría resaltar el apoyo que merecen todos aquellos que luchan por su libertad, especialmente en estos días aciagos que vive el pueblo hermano de Venezuela.
Estando ante una oportunidad histórica y admirando el valor y el coraje de los que salen a pelear contra la tiranía, con esas imágenes arquetípicas de las estatuas de Chávez derribadas; sin embargo, creo que se impone una autocrítica, habida cuenta de que la izquierda siempre acaba yendo por delante y que hoy tiene al “wokismo” como punta de lanza.
Si hablamos de batalla cultural, la izquierda domina los sistemas educativos, el mundo del cine, las discográficas y las universidades, entre otros. Así es como han moldeado las más diversas mentes, incluyendo a muchos que no se dicen de izquierda pero que a la hora de la verdad, le son funcionales. Por ello, hasta que la batalla cultural no se diversifique y sea más penetrante y eficaz, siempre vamos a ir a rebufo de esa falsa “superioridad moral” progre que dicta lo que hay que hacer según la conveniencia.
Los hispanos tenemos que potenciar lo que nos une, que es mucho. Sin la hispanidad, no habría Occidente. Somos amantes de los valores tradicionales y tenemos una historia para compartir y reivindicar, empezando por los mismos Estados Unidos. Pero muchas veces desconocemos nuestro pasado y, aunque parezca una paradoja, ello nos corta las alas del futuro.
Así, vivimos días tan aciagos como importantes en los que tenemos que reflexionar qué podemos hacer para avanzar frente a aquellos que quieren destruirnos, reconociendo los errores cometidos y reforzando nuestras virtudes.
