Flor Elena Robledo 
Cualquiera que afirme entender las fuerzas en juego en la política moderna de Estados Unidos casi con seguridad está exagerando.
Por ejemplo, el 13 de julio, el expresidente Donald Trump respondió a un intento fallido de asesinato con una muestra de valentía desafiante. Después, solo los enemigos más acérrimos de Trump podrían negar que presenciaron lo que todos los seres humanos desde el principio de los tiempos han reconocido como una valentía rara.
Luego, poco más de tres semanas después, la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata de 2024, Kamala Harris, eligió como su compañero de fórmula a un hombre que, según un exsargento mayor de comando y compañero en la Guardia Nacional del Ejército de Minnesota, ‘todavía estaría escondido bajo su escritorio’ si no hubiera evitado su despliegue a Irak hace casi dos décadas.
Según el sargento mayor retirado Tom Behrends, quien sirvió en un despliegue de dos años en Irak, el gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz, a quien Harris seleccionó como su compañero de fórmula el martes, mostró un liderazgo ‘patético’ y ‘abandonó’ a los hombres bajo su mando, todo como un preludio al ‘robo de valor’.
Behrends hizo esos comentarios en una entrevista de 2022 con Alpha News, publicada en YouTube.
En resumen, las acusaciones del veterano de Irak contra Walz, si son ciertas, implican tanto cobardía como deshonestidad.
¿Les importan esas cosas a los votantes estadounidenses o prefieren los respaldos de celebridades? Solo el tiempo podría revelar esa respuesta.
En el ínterin, la entrevista de Behrends pintó un cuadro de un oportunista que se encogió de su deber.
‘Tan pronto como se dispararon los tiros en Irak, se dio la vuelta, se quitó el sombrero y renunció,’ dijo Behrends sobre Walz.
Para ser claro, el actual gobernador de Minnesota nunca llegó a Irak.
En 2005, el 1er Batallón, 125.o Artillería de Campaña de la Guardia Nacional del Ejército de Minnesota recibió una ‘orden de advertencia’ para ‘movilizarse’ hacia Irak. Pero Walz, que tenía un rango condicional de sargento mayor de comando, se retiró y se postuló para el Congreso antes del despliegue. Behrends tomó el lugar de Walz.
Aunque nunca cumplió con las condiciones requeridas para retirarse como sargento mayor de comando, Walz utilizó ese título.
«Espero que no hayas estado utilizando el rango para obtener beneficios políticos, pero así es como parece,» escribió el veterano de Irak.
«Es realmente un robo de valor,» dijo Behrends en la entrevista de 2022.
De hecho, los registros del Ejército mostraron que Walz fue degradado de rango. Así, se retiró como sargento mayor E-8, no como sargento mayor de comando E-9.
En general, Behrends describió a Walz como un mentiroso y un cobarde.
«Si hubiera ido a Irak, todavía estaría escondido debajo de su escritorio, porque esa es la cobardía que vi en él,» dijo Behrends.
«La supuesta cobardía de Walz parece ser un gran contraste junto a la valentía espontánea de Trump.»
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Además, las acusaciones de robo de valor no caerán bien entre los votantes que respetan a los veteranos honestos, como el compañero de fórmula de Trump, el senador republicano J.D. Vance de Ohio.
Sin embargo, los observadores de la política estadounidense desde hace mucho tiempo seguramente deben detectar algo extraño en juego.
Después de todo, aparte de la alineación ideológica con su compañera izquierdista radical Harris, Walz no aporta nada valioso a la boleta.
De hecho, solo amplifica las debilidades más obvias de Harris. Por ejemplo, así como Walz supuestamente robó su rango de retiro, Harris se apropió de la nominación demócrata sin ganar una sola primaria presidencial.
En efecto, los contrastes entre las dos boletas no podrían ser más sorprendentes. Seguramente a los votantes aún les importa el valor y el mérito, ¿verdad?
Así, uno se pregunta qué tienen planeado los demócratas y el estado profundo para las elecciones de 2024.
A la luz de la elección de Walz y la entrevista resurgida de Behrends, estaría mintiendo si dijera que sé hacia dónde se dirige todo esto.
Original de The Western Journal.
Flor Elena Robledo es periodista y comunicadora con experiencia en «Sábado Gigante» y Univision, destacándose en comunicación pública y traducción simultánea. Ha enseñado periodismo, entrevistado a figuras públicas y trabajado en TUVU y MegaTv, alcanzando millones de vistas con sus historias. Posee un título en Periodismo de Radiodifusión de la Florida International University y estudios de posgrado en Periodismo en Español.
Flor Elena Robledo is a journalist and communicator with experience in «Sábado Gigante» and Univision, excelling in public communication and simultaneous translation. She has taught journalism, interviewed public figures, and worked at TUVU and MegaTv, reaching millions of viewers with her stories. She holds a degree in Broadcast Journalism from Florida International University and has pursued postgraduate studies in Journalism in Spanish.