Por qué los hispanos pueden salvar a América, tal como lo hicieron una vez
Antonio Moreno Ruiz 
La independencia de los Estados Unidos no se logró únicamente a través de batallas como Pensacola o Mobile. No obstante, esas batallas, dirigidas por el general español y gobernador de Luisiana Bernardo de Gálvez, fueron de gran importancia. La verdad es que hombres como Gálvez, Gardoqui, Córdova, Saavedra, Unzaga, Miralles, Leyba y muchos otros establecieron toda una estructura para hostigar a los británicos desde el Caribe hasta el Mississippi. Esto se tradujo de esfuerzos navales a comerciales, proporcionando a los colonos angloamericanos todo tipo de provisiones y asegurando victorias importantes en el interior.
Esta compleja estrategia fue exitosa gracias al sacrificio económico de la Monarquía Hispánica, desde Málaga hasta La Habana, y la participación de soldados de la actual España, México, Cuba, Puerto Rico, la República Dominicana, Costa Rica, Venezuela y Perú. También implicó alianzas con naciones indígenas norteamericanas, africanos, acadianos e irlandeses, entre otros, forjando un crisol humano que quizás prefiguró el futuro de los Estados Unidos.
Hoy en día, algunas personas alrededor del mundo se atreven a denigrar a los hispanos y etiquetarlos como personas atrasadas.
Históricamente, tanto la España europea como la América Española fueron tierras prometedoras. Tierras de grandes avances, descubrimientos e innovación. Lugares donde se escribieron las primeras gramáticas, se fundaron las primeras universidades e iglesias, y donde los derechos humanos se originaron por primera vez con las Leyes de Indias, que no solo protegían los derechos de los nativos, sino que, gracias a la Reina Isabel la Católica, incentivaban el mestizaje e invitaban a los españoles a casarse con los indígenas.
Además, desde finales del siglo XVI hasta principios del siglo XIX, España acogió a muchos irlandeses que huían de la persecución anticatólica inglesa, con los Austrias y Borbones haciendo todo tipo de esfuerzos para naturalizarlos en suelo español. De igual manera, griegos y armenios también encontraron su hogar en España durante esos siglos, huyendo de los musulmanes. Los griegos estuvieron presentes en las fundaciones de Lima y Quito, así como en las expediciones a Florida.
Hablando de Florida, aún pervive la memoria del Fuerte Mose. Este fue un asentamiento formado en el siglo XVIII, en su mayor parte por personas negras que escaparon de las colonias anglosajonas. Fueron acogidos bajo la ley española y se convirtieron en formidables luchadores contra los británicos.
Y muchos criollos de origen francés, así como los franco-canadienses que fueron expulsados por los británicos, encontraron su hogar en la Luisiana española.
Debemos tener claro que la constante denigración y la mala imagen o reputación que algunos quieren usar contra nosotros los hispanos a través de la Leyenda Negra (esto no es solo un fenómeno de la izquierda) no tiene sentido y no está relacionada con la historia o la verdad.
Es todo lo contrario: entre los hispanos, las clasificaciones raciales cerriles no tienen cabida, y lo que ha surgido con el tiempo es nuestra fortaleza cultural y la superación de contradicciones.
Aunque hubo una ruptura violenta y traumática con la Monarquía Hispánica, una ruptura en términos culturales nunca ha ocurrido. Esto es precisamente lo que debería motivarnos a continuar la lucha en el siglo XXI.
Los hispanos pueden y deben ser la salvación de América, pero eso requiere honrar nuestro pasado y conocer nuestra historia.
Además, debemos rechazar ser utilizados como armas de guerra para llevar a cabo ataques o una invasión contra la nación que nos acoge y nos permite vivir en libertad, mientras que el socialismo del siglo XXI nos asfixia y nos hunde en la miseria en nuestros propios países.
Antonio Moreno Ruiz Nacido en Bollullos de la Mitación (Sevilla, España), en 1981. Historiador licenciado por la Universidad de Sevilla, con máster en Educación Secundaria y especializado en Historia de América. Comunicador y escritor. Amplia experiencia en periodismo, así como en docencia, traducción y proyectos de formación académica y cultural. *Co-fundador de la página “Spanish Heritage”