Sheikh Hasina, la figura política más destacada de Bangladesh y líder del partido Liga Awami, ha visto su mandato de 15 años llegar a un abrupto final debido a una ola de protestas masivas en todo el país. Hasina, de 76 años, gobernó la nación del sur de Asia con mano de hierro desde 2009, consolidándose como una líder autoritaria a lo largo de su mandato. Sin embargo, el creciente descontento entre los jóvenes y la clase trabajadora, exacerbado por las recientes decisiones judiciales y políticas, ha desencadenado su caída.
Sheikh Hasina es la hija del presidente fundador de Bangladesh, Sheikh Mujibur Rahman. Su padre fue asesinado junto con la mayor parte de su familia en un golpe militar en 1975; solo Hasina y su hermana menor sobrevivieron ya que estaban en el extranjero en ese momento. Después de vivir en el exilio en la India, Hasina regresó a Bangladesh en 1981 y se unió a otros partidos políticos para liderar un levantamiento popular por la democracia, lo que la convirtió en una figura nacional icónica.
Fue elegida primera ministra por primera vez en 1996, pero perdió ante su rival, Begum Khaleda Zia, en 2001. Volvió al poder en 2009, y desde entonces su gobierno ha estado marcado por acusaciones de corrupción, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y represión de la oposición. A pesar de estos desafíos, Hasina logró mantenerse en el poder hasta que la reciente ola de protestas finalmente la obligó a renunciar.
La Liga Awami, bajo el liderazgo de Hasina, ha buscado consolidar el poder a través de un enfoque autoritario. El partido ha sido acusado de manipular elecciones, suprimir la libertad de prensa y silenciar a los críticos. A pesar de su reputación controvertida, el partido ha mantenido una base de apoyo significativa, en parte debido a las políticas de desarrollo económico y social implementadas durante su mandato.
Durante su mandato, Hasina impulsó varias iniciativas de desarrollo económico que fueron clave para el crecimiento de Bangladesh. Bajo su liderazgo, el país experimentó un notable crecimiento del PIB, alcanzando una tasa promedio del 6-7% anual. Bangladesh también logró avances significativos en la reducción de la pobreza y en el aumento de la esperanza de vida y la alfabetización. No obstante, este crecimiento económico no fue igual para todos, y las desigualdades sociales siguieron siendo un problema grave. La brecha entre ricos y pobres se amplió, y muchas comunidades rurales se sintieron desatendidas por el gobierno.
Las protestas recientes en Bangladesh comenzaron como una reacción a la decisión del tribunal superior de anular las cuotas de empleo que favorecían a ciertos grupos, una medida que había sido vista como una forma de garantizar igualdad de oportunidades. Sin embargo, esta revocación provocó una indignación generalizada, especialmente entre los jóvenes, y rápidamente se convirtió en un movimiento antigubernamental más amplio. La frustración acumulada por años de represión política, corrupción y falta de oportunidades económicas estalló en forma de manifestaciones masivas.
El punto de inflexión llegó con la violencia del fin de semana pasado, cuando enfrentamientos entre manifestantes y la policía resultaron en la muerte de casi 300 personas, con al menos 90 fallecidos solo el domingo. Estos eventos llevaron a una intensificación de las protestas, con decenas de miles de personas desafiando un toque de queda nacional y marchando hacia la capital, Dhaka.
La presión sobre Hasina aumentó no solo por la población, sino también por el ejército, que ha tenido una influencia significativa en la política de Bangladesh. Los oficiales militares expresaron su preocupación por la orden de disparar contra civiles, lo que llevó a una reevaluación de la situación por parte del liderazgo militar. Finalmente, Hasina decidió huir a la India, un aliado clave, para evitar un mayor derramamiento de sangre.
Con la partida de Hasina, el futuro de Bangladesh es incierto. El jefe del ejército, el General Waker-Uz-Zaman, está en conversaciones con varios actores, incluidos partidos de oposición y grupos de la sociedad civil, para encontrar una solución interina. Se espera que estas negociaciones establezcan un camino hacia elecciones libres y justas, y que se forme un gobierno que pueda abordar las demandas de los manifestantes y restaurar la estabilidad en el país.
India, que ha sido un aliado cercano de Hasina, enfrenta ahora el desafío de recalibrar su relación con Bangladesh en un escenario post-Hasina. La decisión de Hasina de otorgar derechos de tránsito y reprimir a los grupos militantes anti-indios ha sido fundamental para la seguridad regional, pero su apoyo incondicional a Hasina ha generado resentimiento entre muchos bangladesíes. La transición política en Bangladesh será crucial para mantener la estabilidad y la cooperación en la región.
La comunidad internacional, incluyendo a países como Estados Unidos y China, también estará observando de cerca la transición en Bangladesh. La estabilidad en Bangladesh es vital no solo para la región del sur de Asia, sino también para las rutas comerciales y la seguridad marítima en el Océano Índico. Las organizaciones internacionales de derechos humanos han instado a una transición pacífica y a que se respeten los derechos civiles y políticos de los ciudadanos bangladesíes.
El fin del reinado de Sheikh Hasina marca un momento crucial en la historia de Bangladesh. Las protestas masivas y la presión militar han puesto de manifiesto el descontento generalizado con su gobierno autoritario. El país ahora enfrenta la tarea de reconstruir su democracia y garantizar que las voces de sus ciudadanos sean escuchadas y respetadas. La comunidad internacional, incluyendo a India, jugará un papel vital en apoyar una transición pacífica y estable en Bangladesh.
FUENTES:
Bangladesh: PM Hasina resigns amid massive protests – DW – 08/05/2024
Bangladesh PM Sheikh Hasina resigns, flees to India as protesters storm her residence – UPI.com
Bangladesh wakes up to new uncertain future after PM Sheikh Hasina’s dramatic resignation – BBC News
World reacts to Bangladesh PM Sheikh Hasina’s removal from power | Sheikh Hasina News | Al Jazeera
Bangladesh’s Leader Resigns and Flees Country After Protests – The New York Times (nytimes.com)
Joana Campos es abogada y editora con más de 10 años de experiencia en la gestión de proyectos de desarrollo internacional, enfocada en la sostenibilidad y el impacto social positivo. Actualmente dirige JC Editorial, donde ha coordinado la edición y distribución de libros de reconocidos autores internacionales y la logística de numerosas giras nacionales. Además, se desempeña como Administradora General en Medicina Integradora, gestionando la clínica y generando proyectos en diversas áreas. Anteriormente, trabajó como abogada corporativa, especializándose en derecho penal y corporativo. Joana es licenciada en Derecho por la Universidad de Guadalajara.
Joana Campos is a lawyer and editor with over 10 years of experience in managing international development projects, focusing on sustainability and positive social impact. She currently leads JC Editorial, where she has coordinated the editing and distribution of books by renowned international authors and managed the logistics of numerous national tours. Additionally, she serves as the General Administrator at Medicina Integradora, overseeing the clinic and generating projects in various areas. Previously, she worked as a corporate lawyer, specializing in criminal and corporate law. Joana holds a law degree from the University of Guadalajara.