Oct. 3, 2024 3:45 pm

El Congreso chileno ha dado un paso decisivo en la protección de los derechos de los animales domésticos con la reciente aprobación de un proyecto de ley que tipifica como delito el faenamiento, distribución y comercialización de la carne de mascotas y animales de compañía.

El diputado chileno José Carlos Meza autor del proyecto de ley que sanciona el faenamiento de mascotas habló al respecto:

“En chile está documentado que comunidades extranjeras, particularmente de haitianos, consumen carne de animales domésticos y mascotas como gatos. Existen muchas denuncias, algunas incluso que demuestran la venta callejera de esta carne (claramente sin decir que es carne de perro o gato). Es por esto que estamos buscando sancionar como delito, con penas relativamente altas, el faenamiento, consumo y distribución de carne de animales domésticos, mascotas y animales de compañía”

Esta medida surge a raíz de denuncias sobre el consumo de carne de perros y gatos en algunas comunidades extranjeras dentro del país, en particular la haitiana, según lo señaló el diputado José Carlos Meza, autor del proyecto.

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El proyecto de ley, correspondiente al boletín N° 14.934-25, propone la inclusión de tres nuevos artículos en el Código Penal chileno. Estos artículos estipulan severas penas, que incluyen presidio menor y multas significativas para quienes incurran en estas prácticas, además de la inhabilitación perpetua para la tenencia de animales.

Ver video:

Este cambio legislativo busca cerrar un vacío normativo que ha permitido que, en algunos casos, estas prácticas no sean sancionadas adecuadamente, dicho proyecto ya está en discusión en el Senado y la fundamentación de los proyectos del Diputados los puedes leer aquí.

Según Meza, en Chile ya existen pruebas documentadas de la venta y consumo de carne de mascotas, especialmente perros y gatos, en mercados informales.

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En un testimonio recogido por medios locales, vecinos denunciaron la presencia de animales faenados en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, un caso que ha sacudido a la opinión pública.

«Estamos buscando sancionar como delito, con penas relativamente altas, el faenamiento, consumo y distribución de carne de animales domésticos, mascotas y animales de compañía».

Afirmó José Carlos Meza. Además de esta nueva legislación, se han reportado casos preocupantes, como el de una menor que ingirió un microchip de perro al consumir un anticucho callejero en Estación Central.

El chip fue rastreado hasta un perro de raza poodle, lo que evidenció aún más la urgencia de tomar medidas contra el comercio ilegal de carne de mascotas.

En este sentido, el presente proyecto de ley busca modificar el Código penal al tipificar como delito el faenamiento de mascotas y animales de compañía, y la distribución de sus carnes y partes, las que en la actualidad son distribuidas para su consumo en el comercio ilegal. También, se sanciona al criador y al criadero en donde se faenen, para su posterior distribución, las carnes de los animales domésticos.

Relación de los Haitianos con el consumo de carne de mascotas en Chile.

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El Congreso de Chile está abordando la creciente problemática del faenamiento y consumo de animales domésticos en algunas comunidades extranjeras, como la haitiana.

Se han reportado incidentes graves donde mascotas han sido sacrificadas para su venta y consumo, lo que ha generado indignación entre la población chilena, muchos de estos reportes son de inmigrantes haitianos.

A través de datos del Servicio Nacional de Migraciones y censos, se observa un aumento constante de migrantes, alcanzando más de 10,000 personas en 2022. La mayoría proviene de Venezuela, Colombia y Haití. Además, se detalla la cantidad de solicitudes y otorgamientos de permisos de residencia temporales y definitivos, así como las nacionalizaciones. Los datos resaltan las características demográficas, como la prevalencia de hombres jóvenes en estos procesos.

La comunidad haitiana en Chile ha experimentado un incremento significativo en los últimos años, alcanzando una población estimada de 184,721 personas en 2022 ​(Haití). Aunque su contribución a la fuerza laboral y su integración ha sido en su mayoría pacífica, algunos eventos han generado tensiones entre los chilenos y esta comunidad.

Estos incluyen denuncias sobre la venta de carne de mascotas en mercados informales, lo que ha impulsado la propuesta legislativa para proteger a los animales de compañía en el país.

El siguiente gráfico tomado de Minuta población migrante de Haití en Chile, ilustra el notable crecimiento de la población haitiana en Chile. Se observa un aumento exponencial a partir de 2012, alcanzando un total de 184,721 personas para finales de 2022.

Este incremento refleja la creciente migración de haitianos al país, motivada por factores como la búsqueda de mejores condiciones de vida. Este contexto migratorio es clave para entender las tensiones recientes sobre las denuncias relacionadas con el faenamiento de animales domésticos en algunas comunidades haitianas​.

Inmigrantes Internacionales de Haití. Al analizar los datos del CENSO 2002, CENSO 2012, CENSO 2017 y las estimaciones de migrantes al 31 de diciembre de los años 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022 se observa un alza entre los años 2012 y 2018, seguida de un aumento del 1,3 % en los últimos dos años de las personas provenientes de Haití en Chile.

La pirámide poblacional muestra que la mayoría de la población haitiana en Chile está compuesta por hombres (62,6%) de entre 30 y 39 años. Esta distribución demográfica refleja la prevalencia de adultos jóvenes que se establecen en el país, un dato relevante para comprender las dinámicas sociales y laborales dentro de esta comunidad. Este perfil demográfico puede influir en las prácticas culturales que han generado controversia, como el consumo de carne de animales domésticos​.

La concentración en Santiago es un punto clave, ya que es en esta área donde se han registrado la mayoría de las denuncias sobre el faenamiento de mascotas. La alta presencia de haitianos en estas zonas es crucial demuestra la problemática de inmigración, integración y convivencia cultural en Chile.

En respuesta a esto fue que el diputado José Carlos Meza, como uno de los principales impulsores del proyecto de ley que busca penalizar severamente estas prácticas, cerrando un vacío legal que antes no permitía sancionar correctamente estos actos.

Por ello, el diputado José Carlos Meza ha tomado un papel central como uno de los principales promotores del proyecto de ley que busca establecer sanciones más severas contra el faenamiento y consumo de animales domésticos en Chile.

Este proyecto responde a la creciente preocupación de la ciudadanía y a las numerosas denuncias que se han presentado sobre el consumo de carne de mascotas, una práctica que había permanecido en un limbo legal debido a la falta de una normativa clara que permitiera sancionarla de manera adecuada.

Al cerrar este vacío legal, la iniciativa de Meza no solo busca proteger a los animales de compañía, sino también preservar los valores culturales y el bienestar emocional de las familias chilenas, quienes consideran a sus mascotas como miembros importantes de su núcleo familiar.

En definitiva, esta legislación representa un esfuerzo por mantener la paz y justicia social, así como proteger a los animales de estas prácticas que para Chile son totalmente salvajes y violatorias de su paz social, busca este proyecto que se fortalece el marco jurídico del país ante prácticas que vulneran tanto los derechos de los animales como la seguridad y tranquilidad de los hogares chilenos.

En entrevista de nuestra Editora en Jefe María Herrera con el Diputado Chileno Cristián Araya diputado se habló sobre el tema de la inmigración haitiana en Chile, cito parte de la entrevista:

María Herrera: Última pregunta, Cristian, no sé si has conocido los reportes, quería saber tu opinión al respecto aquí en el último debate para la presidencia de los Estados Unidos, Kamala Harris versus Donald Trump. Donald Trump apuntaba muy directamente a la población haitiana que ha llegado de Springfield, Ohio, una ciudad en la que había 60.000 habitantes, digamos, y metieron allí a 20.000 inmigrantes haitianos, la mayoría que tenían que solicitar protección internacional, pero que no lo habían recibido muchos de ellos. Sabemos que a Chile llegó una inmigración muy masiva de haitianos.

¿Cuál ha sido vuestra experiencia con esta población concreto? Y tiene o no tiene base, porque justamente rescatamos un video de hace dos años en Chile sobre que se hablaba de que en la calle, que se ven ticuchos, que si hay veces que se comen gatos, ratas. O sea, ¿has visto tú que una inmigración particular haitiana o no haya introducido, digamos, costumbres que hayan atentado contra la salubridad, contra la salud de los chilenos, o podemos descartarlo por completo?

Cristián Araya: Con toda responsabilidad te respondo. Por una parte, hubo una mafia durante el gobierno de Michel Bachelet de tráfico de personas en los cuales los haitianos llegaban en vuelos charter durante la madrugada, tres, cuatro de la mañana, llevaban todos con una carpeta e ingresaban a Chile como turistas.

Y después desaparecían. Esto evidentemente contó con la indiferencia de Michel Bachelet, o la complicidad, porque yo creo que esto no pasó por azar, hubo alguna decisión clara de permitir que miles y miles de inmigrantes ilegales de origen haitiano ingresaran a Chile.

El gran problema es que estos inmigrantes carecían de educación formal, carecían de acceso a la salud, surgieron enfermedades y problemas que ya están erradicados de hace más de un siglo, enfermedades absolutamente de otra época y prácticas, como la que denunció el expresidente Trump, que efectivamente nos llevó, por ejemplo, a legislar un proyecto de ley para prohibir el que se pueda, aquel que faene a un perro, o un animal doméstico, un gato.

O sea, no es mentira lo que dice el presidente Trump, es una locura y muchos dirán que es una caricatura o un comentario xenófobo, racista o prejuicioso, ¿no? Por algo tuvo que legislarse en Chile en esa manera. Y logró avanzar porque es una realidad. Hay personas con costumbres muy distintas a las nuestras, con una forma de vivir muy distinta y esto ha generado verdaderos riesgos dentro de algunos sectores de la comunidad porque también no hablan castellano.

Entonces, es una mezcla de francés con otras cosas que es inentendible para nosotros. Entonces, esto es un vía que se encapsula, aquí hay vías separadas del resto de la sociedad y en condiciones muy precarias. Lo que evidentemente está atenta contra la seguridad pública y hoy en muchos establecimientos nacionales, la cantidad de niños de origen haitiano es inmensa.

Ver la entrevista completa:

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