La reciente decisión de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de aprobar la compra de más de 200 estaciones de radio en 40 mercados por parte del multimillonario George Soros ha generado un gran revuelo político.
Esta transacción impactará a más de 165 millones de estadounidenses, es un claro intento de influir en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos a favor de los demócratas. El hecho de que la FCC haya acelerado el proceso de aprobación, evitando una revisión de seguridad nacional, añade más controversia a la situación.
Un proceso cuestionado
La FCC, por regla general, no permite que la propiedad extranjera en estaciones de radio estadounidenses supere el 25%. Sin embargo, Soros, utilizando inversión extranjera, presentó una solicitud para que la FCC hiciera una excepción a este límite y aprobó la adquisición sin una revisión exhaustiva.
Este proceso de revisión, que normalmente podría llevar hasta un año, fue acelerado, lo que genera sospechas sobre las verdaderas motivaciones detrás de la compra.
Las implicaciones políticas son evidentes: una figura prominente de la izquierda adquiriendo control sobre una vasta red de medios de comunicación a pocas semanas de las elecciones genera preguntas sobre el equilibrio y la objetividad de la cobertura mediática en ese periodo crucial.
La influencia mediática de Soros
No es la primera vez que Soros utiliza su inmensa fortuna para adquirir medios de comunicación y promover su agenda política. A lo largo de los años, ha sido un conocido donante de causas progresistas y ha apoyado movimientos de izquierda en todo el mundo.
En este caso, la adquisición de Audacy, una red que incluye programas conservadores de figuras como Sean Hannity y Mark Levin, plantea la posibilidad de que sus voces sean silenciadas o disminuidas para favorecer una narrativa más alineada con la agenda progresista de Soros.
A pesar de que algunos programas conservadores continúen en la red, la influencia de Soros en la línea editorial podría tener un efecto devastador en la difusión de ideas contrarias a las suyas.
Los críticos han expresado su escepticismo de que figuras como Hannity o Levin puedan mantener el mismo nivel de independencia en una red controlada por un magnate con intereses políticos tan marcados.
La aceleración del proceso de aprobación: ¿Un trato especial?
Otro aspecto que ha generado controversia es la rapidez con la que la FCC aprobó la adquisición. La votación dentro de la comisión fue claramente partidista: los tres comisionados demócratas votaron a favor, mientras que los dos republicanos se opusieron rotundamente.
Además, la decisión de omitir una revisión de seguridad nacional, que podría haber tomado meses o incluso años, ha sido vista por muchos como una señal de trato preferencial hacia Soros. Este tipo de revisiones son cruciales para garantizar que los intereses extranjeros no comprometan la seguridad o integridad del país, lo que añade una capa adicional de preocupación.
La adquisición de Soros no solo pone de relieve el poder que las grandes fortunas pueden tener en el ámbito de los medios de comunicación, sino que también establece un precedente de con quién esta Kamala y de qué lado.
La capacidad de sortear revisiones regulatorias y de seguridad nacional con tal rapidez plantea interrogantes sobre la equidad del proceso y si otros actores, con menores conexiones políticas o menos recursos, recibirían el mismo trato.
Este no es el único caso en el que la FCC ha sido cuestionada por sus decisiones recientes. La misma semana en que se aprobó la compra de Soros, la comisión también otorgó una extensión de tres años a Charlie Ergen, un conocido donante demócrata, para llevar internet a las comunidades rurales más remotas del país.
Al igual que con el caso de Soros, esta decisión fue tomada sin consulta pública ni revisión formal, lo que llevó al comisionado Brendan Carr a describirla como «el peor abuso del proceso de la agencia que he visto en mis doce años trabajando en la FCC”.
El impacto en la democracia
El control de los medios de comunicación ha sido históricamente una herramienta poderosa en la política, y la compra de Soros de tantas estaciones de radio justo antes de una elección presidencial es un ejemplo claro de cómo la influencia mediática puede ser utilizada para moldear la opinión pública.
Es fundamental para la salud de cualquier democracia que los medios de comunicación mantengan una independencia real, sin la interferencia de grandes donantes con agendas políticas específicas.
La compra de estaciones de radio por parte de Soros, junto con su historial de intervenciones políticas, sugiere que podría utilizar estos medios para promover una visión sesgada de los acontecimientos, influir en el electorado y limitar la diversidad de opiniones en el discurso público.
En un mundo donde el control de la información es cada vez más valioso, la adquisición de medios por parte de multimillonarios como George Soros debería ser motivo de preocupación para quienes valoran la libertad de expresión y el acceso a una prensa libre e imparcial.
La capacidad de influir en millones de personas a través de la compra de estaciones de radio es un arma poderosa, especialmente en tiempos electorales. La falta de una revisión exhaustiva por parte de la FCC solo refuerza la percepción de que las reglas son diferentes para los poderosos, mientras que los ciudadanos comunes ven sus derechos de información comprometidos.
Es imperativo que, como sociedad, defendamos la integridad de nuestros medios de comunicación y exijamos procesos transparentes y justos, independientemente de la afiliación política o el poder económico de los involucrados. La democracia depende de ello.
Joana Campos es abogada y editora con más de 10 años de experiencia en la gestión de proyectos de desarrollo internacional, enfocada en la sostenibilidad y el impacto social positivo. Actualmente dirige JC Editorial, donde ha coordinado la edición y distribución de libros de reconocidos autores internacionales y la logística de numerosas giras nacionales. Anteriormente, trabajó como abogada corporativa, especializándose en derecho penal y corporativo. Joana es licenciada en Derecho por la Universidad de Guadalajara.
Joana Campos is a lawyer and editor with over 10 years of experience in managing international development projects, focusing on sustainability and positive social impact. She currently leads JC Editorial, where she has coordinated the editing and distribution of books by renowned international authors and managed the logistics of numerous national tours. Previously, she worked as a corporate lawyer, specializing in criminal and corporate law. Joana holds a law degree from the University of Guadalajara.