El Chavismo y el Odio Hispanófobo como Arma Política

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Si bien el chavismo no inventó la hispanofobia, siempre ha fomentado la Leyenda Negra contra España en particular y contra la hispanidad de América en general como un arma política, especialmente cuando ya las cosas van tan rematadamente mal que no se pueden librar del candelero mediático.

Por “Leyenda Negra” entendemos al relato propagandístico oscuro y negativo que se cierne sobre España en particular y lo hispano en general, esto es, una imagen de atraso, intolerancia, pesimismo; e incluso con ciertos toques racistoides, puesto que los españoles no serían “europeos puros”.

El término “Leyenda Negra” fue acuñado a caballo entre los intelectuales españoles Emilia Pardo Bazány Julián Juderías y representa una realidad en tanto y en cuanto a que estos prejuicios que distorsionan nuestra historia y nuestra cultura no se basan en la realidad, sino en la propaganda, lo que en su día fue un arma esgrimida por las potencias rivales de la Monarquía Hispánica.

Con todo, en nuestro tiempo España no es precisamente una gran potencia y quien más utiliza este relato mentiroso e injusto son los propios hispanos, empezando por la propia España.

El ministro español de ¿cultura?, Ernest Urtasun, (nieto de falangista, por cierto), habla de “descolonizar los museos”. Pero no es el único ni el primero. Ya hayan gobernado populares y socialistas, especialmente a través de la diplomacia y España ha fomentado, cuando no directamente financiado, el discurso contra nuestra historia y nuestra cultura.

Por cierto: No hay constancia de que Urtasun le haya pedido responsabilidades a Francia por el brutal expolio que sufrió España a cuentas de la invasión napoleónica; crímenes que nunca se pagaron y por los que ni siquiera se pidieron unas míseras disculpas.

Los esperpentos que veíamos en Chávez y vemos en Maduro, en el presidente de México conocido como AMLO (que tiene sangre española, al igual que Diosdado Cabello), Sheinbaum ( con un apellido “azteca” y puro donde los haya… incluyase aquí un toque de ironía aunque por escrito no se pueda sentir), Correa (descendiente de realistas) y tantos otros, no es más que el producto del Foro de Sao Paulo, el mismo que en su día fundaran Fidel Castro y Lula para reciclar la izquierda habida cuenta de la caída de la Unión Soviética.

Hay ingenuos que dicen que Fidel Castro tuvo alguna vez un discurso “hispanista”, cuando lo cierto es que el tirano cuyo régimen sigue oprimiendo a Cuba  era capaz de decir una cosa y la contraria en aquellos soporíferos discursos.

Y también hay ingenuos que dicen que “al menos esta izquierda no nos traerá lo progre”, cuando la realidad es que toda la agenda “woke” se ha esparcido por el continente gracias al castrochavismo para mayor gloria de la izquierda caviar que se regocija desde Canadá y Estados Unidos hasta Europa.

Pues como bien expone Emilio Acosta, “cada vez que hay un conflicto político entre el régimen de Venezuela y el gobierno de España, lo primero que hacen los chavistas es atacar al gobierno de España mediante el uso de la leyenda negra antiespañola, pero esto no es de ahora y tiene años… recordemos aquel incidente entre Hugo Chávez y el Rey Juan Carlos I en la cumbre iberoamericana y el famoso «¿Por qué no te callas?» del monarca español. De ahí atacaron a la casa real española tildándolos de genocidas. Ahora recientemente y debido al exilio de Edmundo González Urrutia en España y el reconocimiento de este como presidente electo de Venezuela por parte del parlamento de España y la Comunidad Europea, ha vuelto a resurgir del lado del chavismo el uso de la leyenda negra para atacar a España.”

Y es que forma parte de la agenda de estos tiranos que oprimen a sus pueblos y que más parecen capos del crimen organizado que políticos el escupir sobre su propia historia y su propia sangre. Eso sí… cuando les conviene reclamar su sangre española; algo en lo que Maduro imita a Fidel Castro. Por cierto, un Fidel que siempre despreció a Chávez y se aprovechó de sus supersticiones y su analfabetismo para dominarlo y saquear Venezuela a placer.

Lo cierto es que a principios del siglo XIX, la América Española era mucho más rica que las recién independizadas Trece Colonias. Nuestra América no era pobre ni inculta, por más que los mitos negrolegendarios estén empeñados en ello.

Sólo que Estados Unidos siguió una senda muy diferente, entre otros aspectos, porque siempre tuvo muy claro la expansión y unidad territorial, así como la fuerte idea de propiedad.

Y en el mundo hispano fuimos al camino inverso, dividiendo territorios que estaban unidos, quedando la España europea aislada en el extremo occidente y un continente hispanoamericano dividido y endeudado para beneficio de potencias que estuvieron al acecho como buitres.

Y España ahora es una pieza más del engranaje ideológico del Foro de Sao Paulo, una de las formas más brutales de imperialismo ideológico; fomentando el separatismo en España y el indigenismo en América, movimientos que no dejan de compartir relación en base al odio, pero al odio a ellos mismos, al fin y al cabo; lo que provoca una auténtica esquizofrenia social a ambos lados del Atlántico.

La Leyenda Negra no es “sólo contra España”; es una propaganda que trata de destruir nuestra cultura y nuestros valores, todo aquello que nos une, empezando por un idioma que desde el siglo XVIII es más americano que propiamente europeo.

Quieren privarnos de lo mucho que hay de España en América y de lo mucho que hay de América en España, de esa magnífica fusión cultural que sigue viva y coleando, y que fue un atlantismo práctico y real, como recuerda el historiador quiteño Francisco Núñez del Arco; así como fue la civilización que unió el Mediterráneo, el Atlántico y el Pacífico y que es la esencia de Occidente.

Podríamos ser un bloque geopolítico fantástico y determinante, pero toda vez que estemos desarraigados e inconscientes de lo que nos une, más a placer se impondrán las tiranías.

Así, el chavismo y sus esbirros seguirán utilizando la hispanofobia como arma política. Tienen una agenda muy clara. La pregunta es si los que nos oponemos a esta oleada de (auto)destrucción la tenemos. Y para ello, es indispensable dar la batalla cultural, porque no habrá un triunfo político real mientras el “mundo de la cultura” siga dominado por los de siempre en sus múltiples facetas.

P.D.: Hablando de conquistas, colonizaciones y perdones, ya pueden desfilar de rodillas por España los descendientes de fenicios/púnicos, griegos, romanos, germanos (godos, suevos, vándalos…), alanos, árabes, bereberes, vikingos, ingleses y franceses, entre otros.