El Foro por la Libertad arrancó con una explosiva intervención de Javier Milei, presidente argentino y líder del movimiento La Libertad Avanza, quien no escatimó en palabras para exponer su visión sobre los desafíos que enfrenta Argentina y el mundo.
Como era de esperar, Milei abordó temas cruciales como la economía, la lucha contra la casta política y la defensa de la libertad individual. Su discurso fue un llamado a la acción, respaldado por sus logros en el gobierno y por una visión del futuro basada en principios libertarios y conservadores.
Un gobierno comprometido con el cambio
Milei no perdió tiempo en destacar los avances logrados por su gobierno desde que asumió el poder, y lo hizo con la claridad que lo caracteriza, subrayando los avances en materia económica:
«Por lo tanto, quiero que sepan que estamos comprometidos a hacer el mejor gobierno de la historia y vaya que con lo que hemos hecho ya hemos dado más que prueba suficiente. Porque tenemos que gobernar un país en las peores condiciones económicas jamás heredadas con indicadores propios de un país en guerra. Y porque tenemos que hacerlo siendo la presidencia con menor apoyo político de la historia.
O sea, el gobierno con menos diputados, menos senadores, menos gobernadores y menos intendentes de la historia democrática. Pero sin duda, con el que más convicción ha mostrado a lo largo de toda la historia argentina. Y hoy, habiendo controlado la inflación, ya que se encuentra en un sendero descendente, habiendo frenado el dólar, habiendo logrado el superávit fiscal y comercial sostenido por primera vez en 20 años y habiendo atraído inversiones por más de 50.000 millones de dólares, lo estamos haciendo«.
Estas palabras fueron recibidas con fuertes aplausos por una audiencia que ve en Milei la encarnación del cambio que tanto anhelaban.
A pesar de los avances, Milei reconoció que los retos son enormes, en especial debido a la resistencia que enfrenta su gobierno por parte de la «casta política», a la que ha denunciado desde el inicio de su carrera política. En este sentido, expresó con dureza:
«Ellos van a hacer lo imposible para que el presupuesto no salga. Porque un presupuesto liberal y austero significa el fin de miles de curros. Y como son el partido del Estado, necesitan mantener vivo el modelo del Estado presente porque es lo que les da de comer».
Aquí, Milei dejó claro que la verdadera lucha no es solo contra la inflación o el déficit fiscal, sino contra aquellos que se benefician del sistema corrupto que, según él, ha hundido a Argentina en la miseria.
La casta política, el enemigo de la libertad
Uno de los ejes principales del discurso de Milei fue su implacable crítica a lo que él denomina la «casta política», una élite que, según su visión, se ha enriquecido a costa del pueblo argentino y que ahora busca sabotear las reformas de su gobierno. «Están dispuestos a quebrar al Estado y que 10 millones de argentinos más caigan en la pobreza y la miseria con tal de sumar unos puntitos con discursos lindos en el recinto», acusó con firmeza, dejando entrever que la batalla contra estos actores es más ideológica que económica.
Milei sostiene que el sistema político tradicional es responsable del declive de Argentina y que cualquier intento por cambiarlo será ferozmente combatido por aquellos que se benefician de él.
«La máquina de generar miseria, que es el modelo del Estado presente, se comporta como una gran cofradía de la que tantas personas, partidos, asociaciones y hasta sectores enteros de la vida argentina son parte interesada»…
En este contexto, su gobierno representa una amenaza para el statu quo, razón por la cual enfrenta una oposición tan intensa.
La batalla cultural: Un fenómeno global
Más allá de la situación interna, Milei enmarcó su lucha dentro de una narrativa más amplia, vinculando los problemas de Argentina con una crisis global de los valores occidentales. En un claro mensaje a las élites internacionales, advirtió sobre el declive de países tradicionalmente líderes del mundo libre:
«Miremos a Europa, a Gran Bretaña, a Francia, históricos líderes del mundo libre, hoy despedazados por conflictos culturales y sociales recurrentes, donde la respuesta de los gobiernos es la opresión y la censura».
En este contexto, Milei denuncia que el socialismo y las políticas colectivistas están minando las bases de la civilización occidental. Para él, la expansión del Estado es directamente responsable de la pérdida de libertades individuales, de la decadencia cultural y, en última instancia, del empobrecimiento de las naciones.
Su crítica al socialismo fue contundente:
«Coquetear con el socialismo puede parecer gratuito al principio… pero a la larga siempre genera un monstruo voraz y destructivo. No por nada, siempre han sido un fracaso en lo económico, en lo social, en lo cultural y nunca se olviden que asesinaron a 150 millones de seres humanos».
Libertad de expresión bajo amenaza
Otro de los puntos más destacados del discurso fue la defensa de la libertad de expresión y su denuncia contra la censura en las redes sociales. Milei acusó a los medios de comunicación tradicionales y a las plataformas tecnológicas de estar alineados con la casta política y de censurar las voces disidentes.
«Gran parte del periodismo doméstico, como no se banca la libertad en las redes, claman y reclaman por el viejo formato de Twitter, que tenía la censura de los woke», declaró.
Milei destacó que, las redes sociales han sido una herramienta fundamental para que su movimiento llegara al poder, permitiendo que la gente acceda a información no filtrada por los grandes medios, a quienes acusa de actuar como cómplices del sistema corrupto. En este sentido, su gobierno se ha comprometido a defender la libertad de expresión como un derecho inalienable y a luchar contra cualquier intento de restringirla.
Justicia, fe y la batalla por la libertad
El presidente también abordó la cuestión de la justicia, no solo en términos legales, sino como un concepto fundamental para la convivencia social. Milei afirmó, en clara referencia a las políticas redistributivas de sus predecesores.
«La importancia de perseguir la justicia como condición básica para una sociedad civilizada. Pero la justicia de verdad, la imparcial, no la mal llamada justicia social que administran con capricho los tiranos»…
Además, en un guiño a su base electoral más conservadora, Milei hizo referencia al papel de la fe en su lucha por la libertad, reafirmando su compromiso con los valores tradicionales que han sido erosionados por décadas de políticas progresistas, y subrayó la importancia de mantener la fe y la convicción en la causa de la libertad.
«Nadie puede luchar bien si no tiene fe. Y vaya que nosotros sí la tenemos y vamos a dar la batalla, y además la estamos ganando».
Unidad y lealtad como claves del éxito
Hacia el final de su intervención, Milei hizo un llamado a la unidad dentro de su movimiento y a la lealtad entre sus seguidores.
«No nos podemos dar el lujo de la dispersión ni de las peleas intestinas. Sólo estando juntos podemos ser fuertes. Sólo siendo leales, de militante a militante, y ayudandonos entre nosotros, podemos defender a los argentinos de las garras del poder permanente»…
Este mensaje, dirigido tanto a los miembros de su partido como a su base de votantes, refleja la importancia que Milei otorga a la cohesión interna como factor clave para derrotar a la casta política.
El discurso de Javier Milei en el Foro por la Libertad fue una defensa apasionada de su gobierno, una denuncia feroz de la casta política y un llamado a la acción en defensa de la libertad. Con una retórica directa y sin concesiones, Milei dejó claro que su lucha no es sólo contra la corrupción y el despilfarro del Estado, sino contra una agenda global que amenaza con destruir los valores sobre los que se fundamenta la civilización occidental. Frente a estos desafíos, Milei promete seguir luchando por una Argentina libre y próspera.
La conferencia dio un cierre magnífico:
«Aunque el partido del Estado haga lo imposible por evitarlo, aunque haga lo imposible para aferrarse a este modelo que solo trajo miseria, la Argentina será libre. Los argentinos seremos libres y la libertad nos hará prósperos, porque no importa la cantidad de soldados, nunca importó, ya lo hemos demostrado una y otra vez y lo demostraremos las veces que haga falta, lo único que importa son las fuerzas que vienen del cielo. ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! Muchas gracias a todos».
MIRAR:
Joana Campos es abogada y editora con más de 10 años de experiencia en la gestión de proyectos de desarrollo internacional, enfocada en la sostenibilidad y el impacto social positivo. Actualmente dirige JC Editorial, donde ha coordinado la edición y distribución de libros de reconocidos autores internacionales y la logística de numerosas giras nacionales. Además, se desempeña como Administradora General en Medicina Integradora, gestionando la clínica y generando proyectos en diversas áreas. Anteriormente, trabajó como abogada corporativa, especializándose en derecho penal y corporativo. Joana es licenciada en Derecho por la Universidad de Guadalajara.
Joana Campos is a lawyer and editor with over 10 years of experience in managing international development projects, focusing on sustainability and positive social impact. She currently leads JC Editorial, where she has coordinated the editing and distribution of books by renowned international authors and managed the logistics of numerous national tours. Additionally, she serves as the General Administrator at Medicina Integradora, overseeing the clinic and generating projects in various areas. Previously, she worked as a corporate lawyer, specializing in criminal and corporate law. Joana holds a law degree from the University of Guadalajara.