El jefe de transición de Haití sufre un percance en la ONU mientras exige reparaciones y justicia racial
El jefe de la transición presidencial de Haití se convirtió en una «estrella» inesperada durante la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el pasado jueves en Nueva York, al sufrir un humillante percance mientras pronunciaba un discurso cargado de incitación racial.
Como informó el Miami Herald, Edgard Leblanc Fils, jefe de la transición presidencial de Haití, culpó a los prejuicios históricos por la grave situación del país y exigió reparaciones globales como compensación. Fils, ex senador haitiano, fue designado para liderar el Consejo tras el caos desatado por el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021.
“Haití es hoy la mayor víctima de una injusticia histórica que no solo ha retrasado nuestro desarrollo, sino que también ha impuesto una carga a nuestro pueblo”, declaró Fils ante la Asamblea General de la ONU. “Exigimos el reconocimiento de la deuda moral e histórica y la implementación de la justicia”, añadió.
El discurso de Fils dio un giro cómico cuando, tras alabar a Haití por supuestamente inspirar a otras naciones a deshacerse del «yugo insoportable del colonialismo», pidió justicia y respeto para su nación. Entonces, al hacer una pausa para beber agua, en lugar de usar la jarra que tenía para verter agua en una taza, decidió beber directamente de la jarra, derramando agua sobre sí mismo frente a todos los presentes.
El momento fue ampliamente compartido en redes sociales.
El líder haitiano, Edgard Leblanc Fils, culpó en la ONU a los blancos por los problemas de Haití, exigió «reparaciones» y «respeto», para luego protagonizar el incidente con la jarra de agua.
El Miami Herald también destacó que Fils criticó al presidente Donald Trump y a JD Vance durante su discurso, por compartir informes de residentes de Springfield, Ohio, sobre inmigrantes haitianos que supuestamente están cazando animales salvajes y mascotas. Según reportó The Gateway Pundit, los residentes de Springfield han denunciado que los haitianos han estado «agarrando patos por el cuello, decapitándolos y llevándoselos para comer». Otros ciudadanos han señalado que la masiva llegada de inmigrantes, facilitada por la vicepresidenta Kamala Harris, ha agotado los recursos de Springfield y ha transformado una ciudad que solía ser segura en un lugar plagado de delincuencia.
Un residente incluso relató haber visto a un gato colgando de una rama, siendo descuartizado por inmigrantes haitianos para comérselo. Además, han surgido informes de que veteranos estadounidenses, que arriesgaron sus vidas por el país, están siendo privados de beneficios, mientras que los haitianos reciben ayuda a costa de los contribuyentes sin haber hecho ningún aporte.
“La participación activa de los inmigrantes haitianos en diversos niveles de la vida en Estados Unidos es tangible y significativa”, afirmó Fils. “En este sentido, las pasiones que surgen naturalmente durante una campaña electoral nunca deben servir de pretexto para la xenofobia o el racismo en un país forjado por inmigrantes de todas partes, y que se ha convertido en un modelo de democracia para el mundo”.
Original de The Gateway Pundit.
