Ken Salazar Niega Responsabilidad de EE.UU. en la Violencia en Sinaloa Tras Críticas de AMLO

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Embajador de EE.UU. niega responsabilidad de Estados Unidos en el aumento de la violencia en Sinaloa, según The Associated Press.

Ken Salazar, desestimó las acusaciones del presidente mexicano, quien sugirió que EE.UU. tiene parte de la responsabilidad en el reciente incremento de la violencia relacionada con los cárteles en el norte de Sinaloa durante el fin de semana.

Sinaloa ha sido sacudida por una ola de violencia, ya que dos facciones del cártel de Sinaloa se han enfrentado en la capital estatal, Culiacán, en una aparente lucha de poder desde la detención de dos de sus líderes en Estados Unidos a finales de julio.

Las detenciones sorprendieron a muchos, ya que se especula que el hijo del infame narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán secuestró a un aEmlto miembro del cártel, Ismael «El Mayo» Zambada, y los trasladó a ambos a Estados Unidos para ser arrestados. Se esperaba un estallido de violencia tras estos eventos.

«Es difícil entender cómo Estados Unidos puede ser señalado como responsable de las masacres que ocurren en distintos lugares», expresó Salazar durante una rueda de prensa en Chihuahua el sábado. «Lo que está ocurriendo en Sinaloa no es culpa de Estados Unidos».

Con las facciones del cártel y las autoridades enfrentándose en tiroteos, helicópteros sobrevuelan constantemente la ciudad y los militares patrullan las calles de Culiacán. Muchas familias han manifestado su temor de enviar a sus hijos a la escuela.

Mientras tanto, han aparecido cuerpos por toda la ciudad, a menudo abandonados en las calles o en automóviles, con sombreros sobre sus cabezas o con rodajas o cajas de pizza clavadas en ellos con cuchillos. Las pizzas y los sombreros se han convertido en símbolos informales de las facciones del cártel en guerra, subrayando la brutalidad de sus enfrentamientos.

Las autoridades locales informaron que hasta el viernes, al menos 53 personas habían sido asesinadas y otras 51 estaban desaparecidas en el estado de Sinaloa desde que comenzaron los enfrentamientos.

El jueves, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, culpó a las autoridades estadounidenses por violencia.

Al ser preguntado en su conferencia matutina si el gobierno de Estados Unidos era «corresponsable» de esta violencia en Sinaloa, el presidente respondió: «Sí, por supuesto… por haber llevado a cabo esa operación.»

«Si ahora estamos viviendo inestabilidad y enfrentamientos en Sinaloa, es porque el gobierno estadounidense tomó esa decisión», declaró López Obrador.

El mandatario afirmó que las autoridades de Estados Unidos «llevaron a cabo esa operación» para capturar a Zambada y que «fue completamente ilegal, ya que había agentes del Departamento de Justicia esperando al señor Mayo.»

Por su parte, el embajador Salazar había negado anteriormente que funcionarios estadounidenses estuvieran involucrados en el presunto secuestro.

Este hecho representa el último revés en las relaciones bilaterales entre ambos países.

El mes pasado, López Obrador, conocido por sus reacciones contundentes contra sus críticos, anunció que pondría «en pausa» las relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, después de que los embajadores criticaran su plan para reformar el sistema judicial de México, que incluye la elección popular de los jueces.

Sin embargo, la captura de Zambada ha intensificado las críticas hacia López Obrador, quien, durante su mandato, ha evitado confrontar directamente a los cárteles y ha declarado, de manera incorrecta, que los cárteles respetan a los ciudadanos mexicanos y que, en su mayoría, se enfrentan entre ellos.

Bajo la administración de López Obrador, quien dejará el cargo a finales de este mes, los cárteles han comenzado a utilizar un arsenal cada vez más diverso de armas y tácticas, como bombas en carreteras, trincheras, vehículos blindados caseros y drones que lanzan explosivos. Además, estas organizaciones criminales han extendido su influencia a nuevos sectores, como el tráfico de migrantes y la lucrativa industria del aguacate.

“Si hoy estamos viviendo inestabilidad y enfrentamientos en Sinaloa, es porque el gobierno estadounidense tomó esa decisión”, afirmó López Obrador.

El mandatario señaló que las autoridades de Estados Unidos “llevaron a cabo esa operación” para capturar a Zambada y que “fue totalmente ilegal, con agentes del Departamento de Justicia esperando al señor Mayo.”

Este episodio representa el último golpe a las relaciones bilaterales entre ambos países.

Por su parte, Salazar había negado anteriormente que funcionarios estadounidenses estuvieran involucrados en el supuesto secuestro.

No obstante, la captura de Zambada ha avivado las críticas contra López Obrador, quien a lo largo de su gobierno ha evitado enfrentar a los cárteles de manera directa y ha declarado erróneamente que estas organizaciones respetan a los ciudadanos mexicanos y que, en su mayoría, se pelean entre ellos.

El mes pasado, López Obrador — conocido por su estilo confrontativo hacia sus críticos — anunció que “pondría en pausa” las relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, luego de que los embajadores criticaran su polémico plan para reformar el sistema judicial, el cual propone que los jueces sean elegidos por voto popular.

Durante el mandato de López Obrador, quien dejará la presidencia a finales de este mes, los cárteles han comenzado a utilizar una gama más amplia de armas y tácticas, como bombas en caminos, trincheras, vehículos blindados caseros y drones que lanzan explosivos. Además, han expandido sus actividades a nuevas industrias, como el tráfico de migrantes y el lucrativo negocio del aguacate.

“La realidad es que existe un problema de inseguridad y violencia” en México, expresó Salazar.

Mientras las autoridades mexicanas anunciaron el sábado el envío de 600 soldados adicionales a Sinaloa como refuerzo, Salazar responsabilizó el incremento de la violencia en el estado a la crisis de seguridad general que atraviesa México.