La realidad de Venezuela supera la ficción cada día. Una vez más el tirano ejerce su poder para modificar el calendario. Nicolás Maduro declaró que la Navidad se adelanta del 25 de diciembre al 1 de octubre como «homenaje al pueblo combativo». Aún afirma haber ganado las últimas elecciones presidenciales. Por ende, pretende celebrarlo.
‘’Es septiembre y ya huele a navidad y por eso este año en homenaje al pueblo combativo, en agradecimiento a ustedes, voy a decretar la Navidad para el 1° de octubre; llegó la Navidad con paz, felicidad y seguridad’’, anunció Maduro entre aplausos. “Arranca la Navidad el 1° de octubre”, proclamó.
“Llegó la navidad empezando en octubre”, dijo junto a su esposa, Cilia Flores.
“En Venezuela vamos a tener unas navidades felices, brillantes, llenas de luces y colorido”, agregó.
Ya que lo anunció en Globovisión, se puede ver el anuncio completo en video por medio de redes sociales.
No es la primera vez
Trasladar la Navidad se ha convertido en una herramienta del régimen socialista para apaciguar a las masas como distractor. Ya en el 2020 lo hizo para aplacar el caos y la incertidumbre que causó el coronavirus que desencadenó en un encierro mundial. Aquella vez adelantó la Navidad para el 15 de octubre.
El año siguiente hizo lo mismo. Aquella vez rodeado de ornamentos navideños en pleno octubre. Más allá de ser autor de frases absurdas como la multiplicación de los penes, en lugar de peces y afirmaciones que existen mayorías mayoritarias y otras minoritarias para justificar los resultados electorales favorables al régimen, Maduro expone el poder que puede tener un tirano. Al punto que modifica el calendario y reemplaza la realidad objetiva con un relato oficial subjetivo.
El socialismo promueve el culto al Estado
Y parte de ese relato es volver al líder un faraón, un semi-dios capaz de cambiar las costumbres de un pueblo. Por más de un siglo el socialismo fue abiertamente anticristiano. El siglo XX produjo más mártires de la Fe que 20 siglos de historia. Pero, con la caída del Muro de Berlín, reemplazó la lucha armada por la ideológica. Eso nos dio un «Chávez Nuestro» que reemplaza el «Padre Nuestro».
Ahora el régimen pretende suplantar el nacimiento de Nuestro Señor con una fecha cívica para celebrar una elección fraudulenta. Una muestra más que para el socialismo nada es sagrado, ni la Fe ni las tradiciones. Tampoco la verdad en sí. Lo suplantan con el culto a la mentira, el robo, el engaño y el adoctrinamiento.
Una lección frontal de lo que sucede una vez que llegan al poder.
Mamela Fiallo Flor es profesora de lengua e historia, columnista y conferencista. Plasma su amor por la libertad y pasión por la verdad en cada nota.
Mamela Fiallo Flor is a language and history teacher, columnist, and speaker. She conveys her love for freedom and passion for truth in every piece she writes.