Dentro de las facetas culturales, probablemente se conoce más a Estados Unidos por la música o el cine.
Sin embargo, hay quien dice que la tradición cultural estadounidense es algo “menor” o directamente inexistente. Pero no es cierto. Porque el país de las barras y las estrellas tiene una rica tradición literaria en la que se enmarcan nombres tan significativos como Edgar Allan Poe, Walt Whitman, Mark Twain, William Faulkner, Jack London, H.P. Lovecraft y Robert E. Howard, entre otros.
Concretando en Walt Whitman, el nombrado poeta escribía en 1883 que “para la identidad compuesta estadounidense del futuro, el carácter español suministrará algunas de las partes que más se necesitan. Nadie muestra una retrospectiva histórica más grandiosa en religiosidad y lealtad, o para el patriotismo, el coraje, el decoro, la gravedad, y el honor.»
Y concretando en Howard, estamos hablando del escritor tejano conocido por su personaje Conan, sin desmerecer a Kull de Atlantis o Solomon Kane.
Y es que, si bien Howard incursionó en géneros tipo western, ciencia ficción o relatos eróticos, lo cierto es que siempre será recordado por ser uno de los máximos exponentes de la fantasía heroica y acaso creador del género conocido como espada y brujería.
Robert E. Howard es un autor de culto. Si bien hay quien critica las películas que se hicieron en base a su obra por ser poco fieles al autor, lo cierto es que en los 80 del pasado siglo XX supusieron un acicate para que muchos neófitos quisieran empaparse de aquellos relatos que causaron sensación a través del “pulp fiction”.
Además, “Conan el bárbaro” fue rodada en España, desde la Meseta al Mediterráneo, y Arnold Schwarzenneger guarda gratos recuerdos de aquella época en la que se creó toda una legión de seguidores.
Al fin y al cabo, más que “inventar de cero”, Robert Howard fue un gran “intérprete” de la épica y la Historia Antigua, pero con los ojos de un tejano que había visto en su tierra natal la vida llena de rudeza entre reyertas, campos petroleros, mundo agropecuario y fuertes tradiciones orales y folclóricas; todo ello rumbo a una Gran Depresión que él vivió siendo muy joven, pues joven fue su corta vida, acabada trágicamente a través del suicidio.
La calidad literaria de Howard está basada en la indagación y en la inspiración. Pictos, escitas, iberos, egipcios, nórdicos o africanos fueron sugerencias para crear un universo literario cargado de arquetipos.
Mas creo que nuestro tejano representa una especial llamada de atención para nuestro tiempo. Esto es: Howard, desde su conocimiento e imaginación, sin recursos –económicos-, creó un cuerpo literario de una calidad encomiable, lleno de imágenes relampagueantes y emocionantes aventuras. Sin embargo, a día de hoy, con todos los recursos que hay, se premia lo mediocre, lo bestial y lo sectario.
Aunque también es verdad que Howard al final se las vio y se las deseó con el mundo editorial y acaso eso precipitó su tragedia; tragedia que se encuadra en un tiempo lleno de dificultades y contradicciones luego de los “felices años 20”.
Durante mucho tiempo, hemos vivido en una burbuja pensando en el “fin de la historia” que nos predicaba Francis Fukuyama, como que ya nada cambiaría y todo sería “feliz”. Pero la realidad nos está golpeando y el “wokismo” está destruyendo nuestra civilización para beneficio de otros.
Quizá Howard tenía concepciones “fatales” acerca de la barbarie y la civilización, pero lo cierto es que apuntaba muy fino en muchos de sus análisis, sabiéndolo plasmar en sus letras, especialmente a través de su célebre cimmerio.
Creo que son tiempos en los que toca defender lo que uno cree y defenderse a sí mismo, desde lo más íntimo y elemental que requiere la supervivencia. Por ello, mucho nos puede aportar aquel tejano que fue del círculo de Lovecraft y que escudriñó tanto en las raíces de nuestra cultura para crear personajes y mundos que siempre nos fascinarán.
Antonio Moreno Ruiz Nacido en Bollullos de la Mitación (Sevilla, España), en 1981. Historiador licenciado por la Universidad de Sevilla, con máster en Educación Secundaria y especializado en Historia de América. Comunicador y escritor. Amplia experiencia en periodismo, así como en docencia, traducción y proyectos de formación académica y cultural. *Co-fundador de la página “Spanish Heritage”