Nov. 7, 2024 1:58 pm
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Si Donald Trump no gana las elecciones, Elon Musk está jodido. Lo dijo él mismo en entrevista con Tucker Carlson. Aclaró que “va con todo” en defensa de la candidatura de Trump, puesto que su libertad depende de ello.

«Mi opinión es que si Trump no gana estas elecciones, serán las últimas que tendremos», dijo Musk durante la entrevista.

Es decir, advierte que tanto la democracia como la república están en peligro. Incluso acusa que cree que los inmigrantes ilegales estaban siendo transportados deliberadamente a unos pocos estados clave, donde se convertirían en votantes demócratas si se les concedía la ciudadanía.

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«Ahora bien, estos márgenes en los estados clave a veces son de diez a veinte mil votos. Entonces, ¿qué sucede si pones a cientos de miles de personas en cada estado clave?», dijo.

Amenaza par ala libertad de expresión

Tanto Carlson como Musk se han destacado como defensores de la libertad de expresión. Por lo cual el hecho que hayan aparecido juntos en pantalla es icónico. Más considerando que Carlson lanzó su propia plataforma, luego que Fox le soltó tan rápido la mano a Trump luego de las últimas eleciones.

Tampoco es un dato menor que antes de comprar X, antes Twitter, había una censura frontal hacia ciertas ideas y personas. Tanto que incluso Donald J. Trump fue censurado, mientras todavía era presidente de los EE.UU.

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La censura operaba también para silenciar información que pueda incriminar a los demócratas y por ende perjudicar la elecciones de Joe Biden. El caso más frontal fue la censura contra New York Post por reportar el caso de la computadora portátil de Hunter Biden.

En el caso de Elon Musk la privación a su libertad no se limitó a redes sociales, puso sobre la mesa el hecho que incluso podría terminar en la cárcel. Entre risas le preguntó a Tucker: ¿cuánto tiempo crees que me den?

Y es que con los demócratas en el poder EEUU se ha convertido en lo que peyorativamente llaman “república bananera”. Ya ni los presidentes están a salvo. Hasta a Trump le allanaron su casa con su familia adentro.

Lo dijo el propio Trump: “no vienen por mí, viene por ti, yo solo estoy en el camino”. Con estas enérgicas palabras denunció la persecución política e ideológica existe y cómo, siendo presidente, lo expuso de forma tan frontal. No se refería a Musk sino a la población civil, al ciudadano promedio.

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Hace apenas días salió a la luz que el FBI no reportó la totalidad de los asesinatos cometidos durante la administración Biden-Harris. De hecho, subreportó. Hubo 1699 más asesinatos que los inicialmente reportados.

Y, contrario al discurso oficial, no se redujo el crimen como alegaban tanto Biden como el FBI. Llegaron a decir que llegó al punto más bajo en 50 años. No obstante, la evidencia muestra lo opuesto. Llegó al nivel más alto en una década.

Pero, en lugar de investigar el auge del crimen violento, el FBI priorizó la vigilancia de los ciudadanos católicos, conservadores y juntas de padres de familia. Es decir, sirvió más como una herramienta ideológica.

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