Un reciente estudio desafía la narrativa predominante al afirmar que la temperatura de la superficie del mar (SST) es el verdadero motor detrás de los niveles de CO2 en la atmósfera, no las emisiones humanas. Según este análisis, las emisiones son ‘irrelevantes’ para los cambios en el CO2 desde 1959. Esto podría cambiar por completo la forma en que entendemos el calentamiento global y expone las fallas de las políticas climáticas actuales, que están obsesionadas con reducir las emisiones a cualquier costo.