El gobierno se queda con hasta el 90% del salario de los médicos, mientras ellos enfrentan condiciones inhumanas: sin pasaportes, bajo vigilancia constante y con prohibiciones absurdas. Además, si intentan abandonar la misión, podrían terminar en prisión. Esto no parece nada altruista, ¿verdad? Y para colmo, en México, se pagó una gran suma por estas misiones “altruistas”, mientras los médicos cubanos apenas recibieron una fracción.
