El FBI no ha dejado de estar en el centro de la polémica. Luego del inexplicable asalto a la residencia privada del expresidente Trump, que socavó la confianza del público en la agencia, hoy se confirma lo que muchos ya sospechaban: que durante la campaña electoral, los federales presionaron a las redes sociales para que censuraran las impactantes revelaciones del portátil de Hunter Biden, alegando que eran «desinformación rusa», a pesar de saber con certeza que el contenido del disco duro de Hunter era completamente real y extremadamente preocupante.
