El aborto superó a la inmigración como tema importante frente a las elecciones presidenciales en EE.UU., sobre todo para las mujeres y los candidatos lo saben. Como resultado, el Partido Republicano ha moderado su discurso, mientras que el Partido Demócrata ha radicalizado el suyo.
Acorde más se acercan las elecciones, más se potencia el aborto como motivo importante; sobre todo en la población femenina. En comparación con el año pasado, por ejemplo, el aborto fue citado como un tema clave para el 21 por ciento de los encuestados en la primera encuesta de julio de 2023. Más de un año después, en la última encuesta de octubre 2024, lo fue para el 38 por ciento de los encuestados.
Toman como referencia las cifras de los últimos 16 meses de encuestas realizadas por Redfield & Wilton Strategies antes de las elecciones del 5 de noviembre. Dichas encuestas piden a los encuestados destacar los tres temas más apremiantes y el aborto supera a la inmigración.
Es más, para promover el voto a favor de Kamala Harris, la cantante multi-millonaria Beyonce (cuyo esposo es simpatizante del Che Guevara) dio un concierto. Antes de subir al escenario, hubo un desfile de obstetras y ginecólogos.
Lo que muestra además la radicalización por parte del Partido Demócrata. Cuando se legalizó el aborto en 1973, e incluso hasta la década de los 90s, el discurso era “seguro, raro y legal”. Es decir, no había una promoción del aborto sino una búsqueda de mantenerlo escaso.
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También decían que “no eran pro-aborto sino pro-elección”. Al punto que en la última DNC (Convención Nacional Demócrata por sus siglas en inglés) se practicaron abortos y vasectomías afuera del predio. Y lo hizo con un cartel que decía: “somos la mayoría pro-aborto”.
Contrario a lo que alega la agenda progresista, que “nadie está a favor del aborto sino de la mujer”, el Partido Demócrata ya lo anuncia públicamente: son pro-aborto.
“Es absolutamente mortificante que la principal promesa de la campaña de Harris sea que las mujeres pueden asesinar al niño en su vientre y los hombres pueden usar a las mujeres para tener sexo sin repercusiones”, lamentó Sam Sorbo, esposa de Kevin Sorbo, director de la película Dios no está muerto.
Otros usuarios reprocharon que era un acto abiertamente demoníaco, pues incluso había filas para quedar estériles en el caso de los varones y para matar a sus propios hijos en el caso de las mujeres.
Hay que reconocer que detrás de esto hay no solo agenda sino propaganda. Generaciones enteras, sobre todo de mujeres, han sido convencidas que el aborto es no solo un derecho conquistado sino incluso un paso obligatorio para el camino al éxito profesional.
Pues las mujeres que nos precedieron lucharon para que así sea. Uno de los casos icónicos es la actriz Michelle Williams.Cuando levantó su trofeo, dio gracias que lo que permitió llegar hasta ahí fue haberse practicado un aborto. Y ahora hay actrices como Sally Fields sembrando el terror respecto a cómo era practicarse un aborto antes de la legalización.
Para subsanar esta tensión, Trump brindó una solución para todos: el federalismo. El aborto sigue siendo legal. Sin embargo, en los estados gobernados por el Partido Republicano se restringe a partir que se detecta el latido del corazón: en la sexta semana. Lo cual ha disminuido significativamente el aborto. Mientras que en los estados donde gobierna el Partido Demócrata, al menos seis lo permiten hasta el nacimiento, sin restricciones.
De manera que Trump, en medio de las críticas, permite la libertad de decidir. Mientras que Kamala impone su voluntad. Como Fiscal incluso persiguió a quienes investigaban las irregularidades en clínicas de aborto y no respeta la objeción de conciencia de médicos ni instituciones (hospitales y clínicas).
Trump no es un candidato provida en el sentido estricto. No obstante, como dijo la propia Kamala, nominó a los jueces que revocaron el fallo Roe v Wade. También fue el primer presidente en funciones en asistir a una marcha provida en Washington, D.C.
Y esto ha logrado polarización, sobre todo volcando a parte del voto femenino en su contra. En vista de esta situación, la reviste Evie, que apunta a una feminidad natural y no alterada por la industria mediática ni farmacéutica, llama a Donald Trump a buscar el voto femenino; pues el masculino ya lo tiene.
Si bien el aborto superó a la inmigración, la economía sigue siendo el tema más importante para ambos sexos. Más del 60 % de los encuestados. Y en ese sentido Donald Trump tiene amplia ventaja. Pues Kamala es la vicepresidente de un gobierno que rompió el récord histórico en inflación y los americanos vieron su vida encarecida durante su mandato.
Lo opuesto a lo que sucedió con Trump, que logró el desempleo más bajo en la historia: 3,5 % y una economía en auge; además de la soberanía energética. Mientras que el gobierno Biden-Harris volvió a EEUU importador. Como resultado, el encarecimiento de la gasolina resultó en el aumento de precios de todo lo que se transporta, o sea todo.
Por último, durante el debate presidencial Kamala fue incapaz de responder a la pregunta si la economía está mejor ahora que hace cuatro años. Y los ciudadanos saben la respuesta. Ahora resta que se materialice en las urnas.
Mamela Fiallo Flor es profesora de lengua e historia, columnista y conferencista. Plasma su amor por la libertad y pasión por la verdad en cada nota.
Mamela Fiallo Flor is a language and history teacher, columnist, and speaker. She conveys her love for freedom and passion for truth in every piece she writes.