Nov. 14, 2024 4:09 pm
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Cuando uno piensa que Kamala Harris no puede volverse más despistada y avergonzada, se las arregla expertamente para superarse a sí misma.

Harris apareció en el “Late Show with Stephen Colbert” el martes por la noche como parte de su campaña mediática después de minimizar las apariciones públicas desde que se apoderó de la nominación del Partido Demócrata durante el golpe de Estado de Joe Biden. Las encuestas muestran que se queda atrás del presidente Trump en varios estados clave.

Como era de esperar, Colbert, que odia a Trump, babeó sobre Harris e hizo todo lo posible para hacerse identificable con los votantes estadounidenses indecisos que todavía no saben mucho sobre ella. Pero a pesar de los esfuerzos insanos de Colbert, Harris todavía explotó espectacularmente.

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Harris incluso se vio sorprendida por una pregunta clave que le hicieron ese mismo día en “The View”. Mientras elogiaba a Harris, Colbert le preguntó gentilmente qué haría de manera diferente a Joe Biden, anticipando que esta vez estaría completamente preparada.

Pero Harris balbuceó como un niño de jardín de infantes mientras ofrecía esta ensalada de palabras enorme.

HARRIS: Obviamente no soy Joe Biden, y ese sería un cambio en términos de, pero también creo que es importante decir que, ya sabes, faltan 28 días, no soy Donald Trump.

Y entonces, cuando pensamos en la importancia de cómo se ve esta próxima generación de liderazgo, si yo fuera elegido presidente, se trata, francamente, de que amo al pueblo estadounidense y creo en nuestro país. Amo que sea nuestro carácter por naturaleza ser un pueblo ambicioso.

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Ya sabes, nosotros tenemos aspiraciones.

Durante el festival de amor, Harris logró alcanzar el mayor nivel posible de vergüenza. En un esfuerzo por humanizarla, Colbert habló sobre cómo a los estadounidenses les gustan los políticos con quienes pueden tomar una cerveza y tomó dos latas de Miller High Life. Luego le pidió que abriera una y bebiera con él.

Harris abrió la lata con entusiasmo mientras se reía como una hiena enloquecida y comenzó a beber. Como se puede ver, el momento fue guionado al extremo de antemano.

MIRA:

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COLBERT: Uno de los viejos dichos es: “Solo quieren a alguien con quien tomar una cerveza”. ¿Te gustaría tomar una cerveza conmigo para que pueda contarle a la gente cómo es eso? Bien, esto fue, ahora, lo preguntamos con anticipación porque no puedo simplemente ofrecerle una bebida al Vicepresidente de los Estados Unidos sin preguntar. Preguntó por Miller High Life, le gusta la High Life. Solo tengo curiosidad.

HARRIS: Bien, la última vez que tomé una cerveza fue en un partido de béisbol con Doug. Así que, bien, salud.

COLBERT: Así que salud. Aquí está.

HARRIS: Sí.

COLBERT: Es como la hermosa ciudad de Milwaukee.

HARRIS: ¡El champán de las cervezas!

La candidata demócrata a la presidencia en un momento dado también cambió a hablar con lo que sonaba como un terrible acento jamaiquino mientras criticaba a Trump por supuestamente jugar a la política mientras las víctimas del huracán Helene siguen sufriendo. Por supuesto, el régimen de Harris-Biden estaba priorizando a los inmigrantes ilegales.

COMO saben los lectores de TGP, este es un mal hábito suyo.

HARRIS: ¿No tienes empatía, hombre? Ya sabes, por el sufrimiento de otras personas. ¿No tienes sentido de propósito?

La campaña de Trump debería esperar que Harris nunca deje de hablar y dar entrevistas. A este ritmo, el 45.º presidente podría ganar las elecciones mientras se relaja en Mar-A-Lago.

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